Por vivir en una vida que se basa en la rapidez, a veces preferimos callar penas, problemas que nos generan estrés y depresión. Callamos tanto que nos ahogamos sin darnos cuenta. De ahí la importancia de desahogarse, de expresar nuestra emociones para liberarnos y encontrar soluciones.
¿Qué sucede cuando reprimimos lo que sentimos?
Según el psicólogo clínico Carlos Sosa, callar o reprimir emociones intensas nos provocará daño psicológico y físico, porque no solo nos sentimos angustiados sino que somos más susceptibles a manifestar úlceras y enfermedades cardiovasculares. Desahogarnos, hablar o expresar lo que sentimos, compartir nuestros pesares, nos ayuda a liberarnos de aquella energía negativa que venimos arrastrando sobre los hombros.
Si desconoces o has olvidado cómo hacerlo, sigue estas recomendaciones: .
- Habla con alguien de confianza.
- Busca consejos o si prefieres, sólo conversa sobre lo que te incomoda lo que te hace sentir mal.
- Habla con personas que te comprendan y con quienes puedas tener una comunicación efectiva.
- Es necesario que bajes tu nivel de estrés. Lo puedes lograr al dar un pequeño paseo, salir a disfrutar de una tarde o incluso ver una buena película. Haz actividades que te ayuden a despejar tu mente.
- Prémiate. Así es, también se vale autoconsentirse. Puedes comprar aquel artículo o regalito que te ayude a incrementar tus niveles de ánimo. Pero no te confundas, no significa que debas gastar una fortuna en ello. Significa que debes comprender que también tienes derecho a disfrutar de las cosas que la vida nos brinda.
¿Por qué es tan importante desahogarse?
El mayor beneficio será un alivio emocional. Gracias a este acto tan sencillo, pero difícil para muchos, emociones como temor, tristeza y frustración… Saldrán de tu vida. Una vez que descargues ese maletín de emociones negativas te sentirás mucho mejor y obviamente tu carga emocional se aliviará. Además, es un buen método compartir lo que sentimos con las demás personas, es quizá la herramienta más eficaz para que cambies ciertas actitudes que son importantes en tu vida.
Por ejemplo, al compartir este bonche de emociones puedes tener cambios positivos en tu relación de pareja, en tu vida laboral o en tus relaciones familiares.
Al callar este tipo de emociones, al tragar las uno mismo únicamente provocan que en determinados momentos tengamos un comportamiento hostil y agresivo; obviamente ese hecho no es bueno y puede acarrear otro tipo de problemas. Imagina, nunca hablas de lo que traes contigo y tus penas en vez de disminuir aumenta más y más; entonces, en cualquier momento puedes desatar tus emociones con una trompada que definitivamente no es ni constructivo ni funcional.
Por otra parte, el doctor Sosa aconseja desahogarse, pero mediante una conversación tranquila sobre frustración o aquella situación que no es de nuestro agrado y que nos afecta. La clave está en mantener siempre el control. Al comunicarnos tranquilamente, significa que nuestra comunicación es más efectiva y tendremos un mejor control de la situación.
Hay muchas personas que luchan por contener disgustos y remordimientos, ya que no quieren exponer ante los demás su lado más sensible. Es necesario hacer a un lado la pena, el que dirán o aquellos prejuicios que nos hacen esclavos de nuestras emociones y pensamientos negativos.
Es necesario atender aquellas necesidad psicológica, la necesidad de liberarnos de aquel pesar que no se ahoga.
