- Antes, los acosadores de infantes estaban detrás de la puerta; hoy están dentro de casa
- Los riesgos en Internet van en aumento
- El control y responsabilidad está en los padres o tutores, no en los menores
Como cada mes, la Fundación Nueva Generación Sonora presenta su más reciente publicación en su página oficial: www.FNGSonora.com, y en esta ocasión pone a disposición el tema “Los riesgos y desafíos para la infancia en el espacio digital”.
El documento se basa en una investigación con niñas, niños y adolescentes sobre los peligros del Internet y las redes sociales, analizando su impacto en el desarrollo infantil. Enfocado en el abuso y explotación sexual en línea, resalta cómo la tecnología puede aumentar la vulnerabilidad infantil, exponiéndolos a nuevos tipos de acoso y explotación.
En Sonora, el acceso a las TIC no está exento de estos riesgos. Desde 2015, se ha detectado un aumento del 30.8% en el uso de tecnología por menores de edad, lo que ha llevado a un incremento en casos de ciberacoso, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de la Tecnología en los Hogares.
Michelle Lucero, directora de la Fundación mencionó que “Los niños, niñas y adolescentes pueden ser más vulnerables ante la tecnología digital, pues para ellos se han sumado otros riesgos a través de los dispositivos electrónicos, como la intimidación y nuevas formas de abuso y explotación infantil. Lo que después podría repercutir en su salud mental y emocional, en un bajo rendimiento escolar e incluso llevarlos al suicidio”.
La Fundación, a través del reciente contenido, enfatiza la necesidad de que padres y madres de familia, así como quienes laboran en las instituciones educativas, asuman la responsabilidad de la seguridad de la infancia en el espacio digital, haciendo un llamado a la concientización sobre los riesgos y el equilibrio en el uso de la tecnología para su bienestar.
“¡Ni muy poco ni demasiado! Es importante encontrar un equilibro en el uso de Internet para no limitar el acceso a oportunidades educativas y sociales, ni tampoco crear una dependencia digital y afectar negativamente su salud física, mental y emocional”, mencionó Lucero.
La publicación concluye con una entrevista a Mariel Michessedentt, académica de la Universidad de Sonora con Doctorado en Educación, quien ofrece puntos importantes:
* Los padres deben tener el control de la información que pueden ver sus hijos, gestionando permisos y bloqueos.
* Con el uso inadecuado de la tecnología los niños, niñas y adolescentes pueden sufrir, entre otras cosas, el fenómeno de la comparación social, como la económica y el estilo de vida, hasta afectar su salud mental.
* Es crucial estar atentos a conductas sospechosas, como el aislamiento de los hijos con dispositivos y la falta de transparencia en las actividades digitales.
* Finalmente, comparte una explicación de cómo padres, madres y educadores deben estar informados y proactivos en la protección de la infancia frente a los riesgos tecnológicos.