Las sombrillas y paraguas sí protegen de los rayos ultravioletas (UV), por eso es que si hay sol, es recomendable usarlos. A continuación, te decimos en qué te debes fijar para comprar una sombrilla protectora de rayos UV.
Los especialistas de la Emory University, en Atlanta, encontraron que un paraguas multifuncional llega a bloquear, hasta tres cuartos de los rayos UV en un día soleado.
En especial, los de color negro son los mejores, pues llegan a bloquear el 90% de los rayos UV.
Los especialistas recomiendan que, además del bloqueador solar, se usen otras medidas como sombrillas, sombreros y ropa. Usar todas esas alternativas, son una buena opción, cuando no se puede o no se tiene un bloqueador solar a la mano.
En Asia y Medio Oriente es muy normal que las mujeres traigan sombrillas en la calle, para protegerse del sol durante la primavera y el verano. En Japón, por ejemplo, las bicicletas tienen aditamentos para llevar sombrillas abiertas, mientras se viaja por la calle.
Según los investigadores, estudiaron a personas que usaron 23 paraguas durante una mañana soleada.
Con dispositivos se midió la radiación debajo de la tela de cada paraguas, y a la altura de la nariz de la persona que lo llevaba. Compararon esos resultados, con los obtenidos con personas que se expusieron directamente al sol sin protección.
Los resultados arrojaron que la sombrilla bloqueó más del 99% de los rayos UV, según lo que encontró el equipo de JAMA Dermatology.
Mientras, los paraguas para la lluvia, bloquearon el 77% de la luz UV, y hasta más que los que son de color más oscuro.
¿Qué debes tomar en cuenta para comprar una sombrilla contra rayos UV?
- Es preferible que la pantalla sea de color oscuro (negro, gris oscuro, azul marino)
- Al interior de la sombrilla la tela debe tener recubrimiento color negro.
- En la etiqueta debe indicar que tiene protección contra rayos UV, y el grado de Factor de Protección Solar (FPS).
- El tamaño, hay algunos muy pequeños que caben en la bolsa o mochila, y hay otros que son grandes, tipo bastón.
- La durabilidad. Los que son pequeños tienden a romperse con facilidad, los que son más grandes, como bastón, son más resistentes.