Si bien es cierto que el frío puede afectar de manera directa sobre la salud de la población general, en el caso de las personas mayores se convierte en un verdadero factor de riesgo.
Son varios los cuadros clínicos que se pueden presentar como consecuencia de la llegada de las bajas temperaturas, entre los que destacan la hipotermia, la deshidratación, las lesiones de la piel, las caídas y el agravamiento de las enfermedades crónicas.
Te explicamos cómo prevenir estos problemas asociados al frío entre la población mayor.
Hipotermia: cómo evitarla
Lo más importante para detectarla es conocer sus síntomas:
- Temblores
- Escalofríos
- Disminución de la frecuencia cardíaca, por debajo de 60-100 latidos por minuto
- Bajada de la frecuencia respiratoria, menos de 12-14 respiraciones por minuto
- Signos de torpeza motora sobrevenidos
La prevención en estos casos es esencial, y para ello es conveniente resguardarse del frío, incluso evitando salir a la calle los días especialmente fríos, así como elegir el vestuario apropiado, disponiendo la ropa en varias capas para incrementar el aislamiento.
Deshidratación en invierno
El doctor Francisco José Soria Perdomo, geriatra del Hospital La Luz, insiste en que el invierno también puede conllevar deshidratación debido a la baja ingesta de líquidos, unida a los tratamientos diuréticos tan habituales en los mayores.
Para prevenir esta falta de hidratación en invierno, nuestro geriatra recomienda el consumo de sopas y caldos, que además son muy apetecibles en esta época.
Lesiones de la piel por el frío
Se pueden originar cuando la temperatura se sitúa por debajo del rango de entre 0 y -10ºC, ya que se produce una contracción de la circulación sanguínea. La única prevención posible consiste en evitar el contacto directo de la piel con el aire a estas temperaturas.
Caídas por el frío y el hielo
Está más que demostrado que en invierno se producen más caídas, y estas son extremadamente peligrosas para los ancianos, cuyos huesos son más frágiles. A esto se añaden los efectos de la gran nevada producida por la borrasca Filomena de la que todavía queda acumulación de nieve y de hielo, además de otros desperfectos en la vía. Por eso, es importante extremar las precauciones al transitar por la calle durante estos días, así como evitar las zonas que no han sido despejadas.
Por su parte, nuestro geriatra nos indica las pautas para prevenir las caídas:
- Es conveniente usar calzado antideslizante
- En caso de inestabilidad, caminar acompañado
- Si se usa bastón, hay que elegir uno que tenga superficie de goma para que se adhiera correctamente
- Y no olvidar que no se trata de caminar con miedo, sino con precaución
Cambios en las enfermedades crónicas
El frío provoca el empeoramiento de las patologías crónicas en las personas de avanzada edad. Las enfermedades que se agravan con las bajas temperaturas son:
- Respiratorias, que pueden ser de tipo viral o bacteriano
- Cardíacas
- Reumáticas
- Neurológicas
- Mentales
- Diabetes
El doctor Javier Satorres Rosas, jefe del servicio de Medicina Interna del Hospital Quirónsalud Torrevieja, nos advierte que “en este grupo de edad existe una mayor incidencia de enfermedades crónicas y es, en este sector de la población, donde las infecciones respiratorias pueden producir de forma directa cuadros graves, tales como pulmonías, o indirectamente desestabilizando y agravando las patologías previas del paciente”.
Por otra parte, es importante contactar con los especialistas si el anciano presenta un empeoramiento de su estado basal o autonomía, según la enfermedad que padezca. Al mismo tiempo se recomienda consultar en las patologías cardiacas crónicas en estos casos:
- Si surge dificultad para respirar, además de fatiga, que impide hacer las actividades que sí se hacían antes.
- Si aparece una inflamación de los pies y las piernas.
- Si disminuye la cantidad de orina durante el día.
Consejos para protegerse del frío
Nuestros especialistas nos proporcionan una serie de recomendaciones para afrontar la ola de frío y, a su vez, evitar que empeore la salud en la población mayor o que padece una enfermedad crónica:
- Es preferible quedarse en casa.
- Si se debe salir a la calle es importante abrigarse adecuadamente, con gorro, guantes y bufanda, y usar zapatos y abrigo impermeables. Además, se recomienda respirar tanto por la boca como por la nariz.
- En casa, se aconseja prevenir los cambios bruscos de temperatura, abrigarse de manera correcta y tener un nivel adecuado en la calefacción.
Por último, no hay que olvidar que debemos seguir aplicando las medidas preventivas frente al coronavirus SARS-CoV-2 para evitar posibles contagios.