Ser humano de sexo femenino de cualquier edad, que presenta peculiaridades de carácter biológico, cultural y social que corresponden a la categoría género, aunque, para la mayoría de los diccionarios, solo es mujer la que ha llegado a la edad adulta.
En sociedades primitivas de cazadores y recolectores, las mujeres casi siempre eran las que recogían los productos vegetales, mientras que los varones proporcionaban el alimento, fruto de la caza. La mayor parte de los antropólogos creen que, a causa de su mayor conocimiento de la flora, fueron las mujeres quienes condujeron las sociedades antiguas hacia el Neolítico y se convirtieron en las primeras agricultoras.
En las sociedades griega y romana se les atribuía un papel social secundario, a diferencia de las comunidades etruscas, minoicas, astures y de algunos pueblos germánicos, en los que el patriarcado era más débil.
En la Edad Media, como herencia de los valores griegos y romanos, se les otorgó un papel secundario, subordinado a los varones; ya fueran estos padre, marido o hermano, siempre debía haber un varón que se responsabilizara por ellas.
Por otra parte, la influencia de la Iglesia tendía a presentar a la mujer como un ser maligno, imperfecto e inferior, a veces asociado al demonio.1 Pero el ascenso de la burguesía trajo consigo consecuencias renovadoras: en la segunda mitad del siglo XIX se inició una transformación revolucionaria en el papel de la mujer en la sociedad, transformación que todavía no ha terminado, en la medida en que aún subsisten en las sociedades occidentales contemporáneas hábitos y conceptos patriarcales heredados de la antigüedad. La Academia Española, fundada en 1714, acogió en su seno a una mujer por primera vez en 1978, mientras que María Moliner, que elaboró a lo largo de veinte años un gran diccionario, había sido rechazada en 1972.
Las Naciones Unidas denuncian que aún hoy existen restricciones legales que impiden a 2.700 millones de mujeres acceder a las mismas oportunidades laborales que los hombres. Menos del 25% de los parlamentarios eran mujeres en 2019 y una de cada tres mujeres sigue sufriendo violencia de género.
Hacia principios del siglo XX, se celebraba en EE. UU. el Día Nacional de la Mujer el 28 de febrero de cada año. La celebración del Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo se vincula los movimientos feministas que surgieron en Rusia tras la revolución de 1917. Finalmente, en 1977 este día fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. No obstante, 44 años después, esta lucha continúa.
La palabra mujer proviene del latín mulĭĕr, muliēris ‘mujer casada’, aunque Horacio la usaba para referir a ‘toda persona del sexo femenino’. En los orígenes de nuestra lengua se escribió muller, mugier y muger. Esta última grafía aparece en el diccionario de la Academia hasta la edición de 1822 inclusive.
1 Margarita Paz Torres. Universidad de Alcalá. Demonio y mujer: la marca de Satán y el combate contra él. En línea.
Fuente: elcastellano.org