Necesitamos tenerlas cerca pero, a la vez, el cuidado de las plantas suele despertar muchísimas dudas e inseguridades. Algo que no solo le pasa a quienes se inician en cuidar plantas o tienen el título oficial de «mataplantas» sino que, además, es extensible a jardineros avezados que se enfrentan a plantas que no conocen. Lo primero de todo: calma. Por más que nos puedan parecer un auténtico misterio apto solo para personas que han nacido con una virtud, nada más lejos de la realidad. El correcto cuidado de las plantas pasa, únicamente, por conocer cuáles son sus exigencias y atenderlas. Probablemente te sorprenderá que no mencionemos algo fundamental: el tiempo que necesitan. Y es que, por increíble que parezca, no es imprescindible si sabemos elegir plantas en la medida de nuestras necesidades.
Desde hace algunos años, el cuidado de las plantas ha ganado peso en los hogares y rompe ese cliché de ser algo relegado para «personas maduras o mayores». Y, más allá de que la educación en la naturaleza cada vez es mayor, hay otro par de buenas razones para que nos interesemos cada vez más por ellas. Por un lado, por la asombrosa relación que existe entre el cultivo de plantas y la salud mental. Por otro, porque la lista de motivos para tener plantas en casa no hace más que engrosar. Ya no las elegimos, únicamente, por disfrutar de un pedacito de naturaleza o contemplar su belleza. También lo hacemos por otros aspectos, como valernos de sus virtudes para respirar un aire más sano.
Sea cual sea tu razón para ello, hay algunos básicos que debes conocer sobre el cuidado de las plantas. Unos que te permitirán gozar de su compañía pero, sobre todo, hacerlo sin sobresaltos.
CÓMO DISFRUTAR DEL CUIDADO DE LAS PLANTAS
Seguro que, en más de una ocasión, te has visto en la situación que vamos a describir: una planta a la que le prestas toda la atención del mundo y, sin venir a cuento, comienza a languidecer. Habitualmente cuando esto sucede, lo más habitual es entrar en pánico y considerar que, como planta que es, le falta algo. Solemos pensar primero en la luz pero, irremediablemente y como planta que es, llegamos a la conclusión de que realmente necesita agua. Y sí: puede ser cierto. Pero también, en muchas ocasiones este gesto no hace más que complicar todavía la situación, y obligarnos a averiguar cómo recuperar una planta con exceso de riego. ¿Cuál suele ser la consecuencia? Ver como nuestra planta se mustia por momentos, y llegar a la conclusión de que lo nuestro son las plantas artificiales.
Y en realidad ¡nada más lejos de ella! El cuidado de las plantas no implica tener un sentido extra ni
1. Elige plantas acorde a tus conocimientos, el punto de partida para el cuidado de las plantas
Fundamental. Por más que nos hayamos enamorado perdidamente de una determinada planta, quizás no es para nosotros. O no lo es en este momento. La jardinería necesita entrenamiento e, incluso, cierta disciplina en lo que respecta al cuidado de las plantas. Por eso y antes de elegir una planta u otra, hay que hacer un ejercicio de autocrítica y valorar si podemos darle lo que necesita. Y no solo porque tengamos un buen historial de plantas que han acabado en la basura: también debemos considerar si tenemos el tiempo que demandan para cultivarlas como es preciso.
¡Y nada de apenarse! El gran regalo de la naturaleza es que hay plantas de todos los tipos, e incluso si tenemos que optar por plantas fáciles de cuidar algo está claro: no son menos atractivas que las difíciles.
2. Investiga sus necesidades
Otro aspecto que no podemos pasar por alto. Por más que una determinada planta nos haya seducido por la belleza de sus hojas o los colores, es fundamental saber si vamos a poder cumplir con sus exigencias. Y no solo eso: cuando incorpores una nueva planta a tu colección, conócela a fondo. Sus cuidados, procedencia, características e, incluso, singularidades. Todo te ayudará a saber cómo debes cuidarla.
Y no: si una planta no tolera las heladas o los climas cálidos, pensar que la nuestra es una superviviente nata es un error. Lo más probable es que veamos cómo se muere lentamente; y, una vez más, nos pongamos a investigar los cuidados de las flores artificiales. Sí, lo que lees: aún siendo «de mentira», también necesitan mantenimiento.
3. Analiza si las condiciones que le puedes ofrecer son las que necesita
¿El espacio en el que va a estar tiene la luz que necesita, podemos ofrecerle la humedad que precisa? ¿Tenemos la temperatura que demanda? Plantéate todas las opciones: por nimio que te parezca un detalle, puede ser fundamental.
4. Comprueba si una determinada tarea es adecuada para ella
O, dicho de otra manera, procura evitar esos errores al cuidar plantas que pueden estropearlas. Esto es ponernos a trasplantar sin comprobar si es el momento adecuado, abonar sin tener en cuenta su ciclo vegetativo o, incluso, tirar de tijeras de poda cuando no toca. Todas estas tareas que nos parecen tan sencillas y tan poco cruciales pueden repercutir en negativo en el desarrollo de las plantas.
5. Préstale atención, un básico en el cuidado de las plantas
Por poco tiempo que tengamos y por resistentes que sean las plantas que hemos elegir, cuidar de las plantas pasa por hacerles un poco de caso. Y no nos referimos, únicamente, a tareas de supervivencia como regar. Nos referimos, también, a revisar su estado de forma regular. Una manera estupenda de poder detectar a tiempo excesos o defectos en el riego, poder corregirlo si nos preguntamos cómo saber si a mi planta le falta luz o, incluso, atajar la presencia de una plaga que pueda comprometer su vida.
6. Riega ¡ni mucho ni poco!
¡Vital y fundamental! Con las plantas no vale ese «un poquito más ¡por si acaso!». Lejos de ser una buena idea, puede arruinar nuestra planta. Por ello y ante la duda, salvo en especies muy demandantes de riego, la respuesta está claro: vale más menos que pasarnos de la raya.
Y nuevamente, volvemos a la casilla de salida: para acertar con el riego en el cuidado de las plantas, nada como conocer a fondo las necesidades de cada una de ellas.
7. Limpia sus hojas de forma regular
No es únicamente una cuestión de higiene: es fundamental para su desarrollo. Las plantas realizan la fotosíntesis a través de las hojas y, aunque pensemos que el polvo no entorpece este proceso, nada más lejos de la realidad.
¿Cuántos de estos consejos para el cuidado de las plantas sueles tener en cuenta? ¡Anímate a cumplirlos para disfrutar plenamente de ellas!