A lo largo de su historia, la Universidad de Sonora ha destacado por su compromiso con la sociedad sonorense y ha logrado construir una relación de confianza y prestigio derivado de su actividad académica, científica y artística, así lo reconocieron integrantes de la Barra Sonorense de Abogados durante una charla con la rectora de esta casa de estudios, María Rita Plancarte Martínez.
“La Universidad es mi preocupación principal y mi ocupación principal, porque es la universidad que queremos y que llevamos en el corazón, la que nos dio el ser, la que nos transforma en jóvenes profesionistas en nuestros primeros pasos para ir agarrando nuestra propia fuerza”, expresó Plancarte Martínez.
Ante miembros de la Barra Sonorense de Abogados, presidida por Héctor Contreras Pérez, la rectora compartió datos que consolidan a la Universidad de Sonora como la mejor institución en el estado y del noroeste del país, así como una de las más importantes en México, entre los que destacó la sólida oferta educativa con la que cuenta la alma mater.
Esta última constituida por 123 programas en 6 campus; con 57 licenciaturas, 52 posgrados -6 especialidades, 33 maestrías, 13 doctorados-, 10 cursos de idiomas y 4 talleres de artes para una población estudiantil superior a los 33 mil estudiantes de licenciatura y 923 de posgrado para el presente ciclo escolar; además explicó la estructura académica de la institución conformada por tres vicerrectorías, áreas divisionales y departamentales,
Plancarte Martínez enumeró diversas áreas de crecimiento de la Universidad de Sonora, también resaltó que a pesar de la pandemia por covid-19 la situación académica no se ha perjudicado, pues los índices de deserción no revelan alguna disminución de la actividad o de la atención de calidad que se brinda a la comunidad estudiantil.
Reconoció que la situación de contingencia sanitaria representó un cambio difícil tanto para académicos, como para estudiantes; pero al mismo tiempo, ha sido una experiencia enriquecedora para la vida universitaria pues se han modificado formas de trabajo y el esquema educativo híbrido ha representado una oportunidad para acceder a la instrucción universitaria.
La pandemia, agregó, ha sido a la vez que una crisis, la generadora de una respuesta sólo proactiva de la comunidad universitaria y es claro que la Universidad de debe a la sociedad y tiene un compromiso de servir desde las diferentes áreas de la academia.
Aunque las aulas permanecen cerradas, algunos espacios ofrecen sus servicios de manera paulatina y a través de citas, como las bibliotecas y laboratorios; y en cuanto al regreso a la actividad académica, éste deberá ser “sumamente cuidadoso, paulatino y muy pensado, porque el virus verdaderamente es impredecible”, resaltó.
Previó que algunas actividades se realizarán con pequeños grupos de estudiantes y con los debidos protocolos sanitarios, y además se esperará a que los jóvenes en edad universitaria cumplan con su esquema de vacunación contra la covid-19.
En este aspecto, recordó que la Universidad fue un gran apoyo para el gobierno del estado en el proceso de vacunación, tal como lo reconoció la propia gobernadora Claudia Pavlovich, y dijo que, además, la institución facilitó personal voluntario, infraestructura y equipos de ultra congeladores para la conservación de los biológicos que se aplicaron.
Por otra parte, acerca del cambio a la Ley Orgánica de la máxima casa de estudios comentó que se trata de un aspecto “que tenemos que consultarlo con todos los actores de la vida universitaria: profesores, estudiantes, trabajadores, los empleadores, los egresados. La Universidad camina bien, pero no camina sola, camina siempre de la mano de aquellos quienes les presta servicio y de aquellos quienes fueron sus hijos, nosotros, los universitarios”, puntualizó.
En la reunión estuvo presente también el jefe del Departamento de Derecho, Héctor Guillermo Campbell Araujo y los integrantes de la mesa directiva de la Barra de Abogados, entre otros invitados del gremio.
