Hola, Rebecca.
Este domingo 6 de junio nuestro país vivirá una jornada electoral que ha sido considerada la más grande de la historia por el número de cargos que estarán en disputa. Pero, más que eso el país se juega en gran medida su futuro. Un futuro en el que tú y los y las de tu generación pronto tendrán la edad para entrar plenamente a buscar su realización en lo personal, en lo ciudadano y en lo profesional.
Quienes ahora tenemos la facultad de ir a las urnas porque nuestra edad lo permite, debemos hacerlo con la responsabilidad que significa la construcción, a través del voto, del futuro que queremos heredar para ustedes.
Esta elección marcará en síntesis lo que la mayoría de los mexicanos quiera: fortalecer o frenar el desarrollo de la llamada “Cuarta Transformación”.
No tengo duda de que en muchas personas que buscan el voto para el fortalecimiento de la 4T, existe la convicción y el compromiso genuino de apoyar el proyecto que encabeza el presidente López Obrador, por considerarlo el mejor.
No quiero decir que pequen de ingenuos o que su vista se nubla ante la realidad que atropella en la vida cotidiana a los hogares mexicanos. No; lo que considero es que pueden darse algunos de los siguientes supuestos y otros más:
– Descalifican a grado tal el pasado que todo lo que no sea aquello, es mejor.
– Abrazan aún con esperanza el proyecto que promete que no será más como era lo que se ha dejado atrás.
– Cualquier discurso que se pronuncia desde la conferencia mañanera se asume como verdad absoluta e incuestionable.
– Desacredita sin analizar todo lo que huela a neoliberalismo y conservadurismo.
– Tiene intereses personales, familiares o de grupo.
Yo creo que el proyecto que encabeza, encarna, significa, representa y maneja el presidente López Obrador:
– Se centra en su persona: él dice qué sí y qué no. Es en los hechos, el poder concentrado en la voluntad o los caprichos de un solo hombre con todos los riesgos que eso significa.
– El presidente alienta la división y la polarización de la sociedad mexicana; el discurso de odio escala y sus consecuencias pueden salirnos muy caras.
Pelea constantemente con periodistas, académicos e intelectuales, lejos de buscar la discusión de las ideas y conceder que no siempre se tiene la verdad ni la razón.
– El desprecio por la Constitución que muestra el presidente, tiene el riesgo de conducirnos a la anarquía cuando lo que como gobernados pudiera salvarnos es precisamente la observancia del Estado de Derecho como norma que marca límites.
– Las políticas que se impulsan en materia económica lejos de responder a la dinámica mundial, van en el sentido de procesos viejos que ya no funcionan; es decir, no respetan el medio ambiente ni aceleran la creación de riqueza.
– La pobreza se observa con una mirada romántica que nos pone esa meta en lugar de alentar la conquista de un mayor estado de bienestar traducido en una mayor capacidad de poder adquisitivo; en lugar de alentar el desarrollo, propicia la medianía.
– La descalificación y el impulso a la desaparición de Organismos autónomos que regulen de forma independiente, da manga ancha al poder presidencial que tiende a concentrarse en las manos de un solo individuo.
– La lucha de las mujeres es ninguneada constantemente mientras los feminicidios y la violencia por razón de género, en todas sus expresiones, registra cifras que hacen temblar a cualquier estadística del pasado inmediato.
– El desprecio a la ciencia y la tecnología ha tenido en esta 4T niveles nunca antes vistos.
– Lejos de alentar el empleo y el desarrollo de empresas, se opta por el camino fácil y crece la dependencia de amplios sectores que esperan a ver con qué les tiran los programas gubernamentales; lejos de dignificarlos con oportunidades se les reduce el horizonte con dádivas.
– Ha demostrado gran incapacidad para manejar la pandemia en lo sanitario y en lo económico.
– Nunca como ahora nuestra generación había valorado tanto la importancia de la salud; esta administración ha desechado de un plumazo programas que funcionaban como el Seguro Popular y la compra consolidada de medicamentos. Padecemos ahora en todos los sectores una fuerte crisis por el desabasto de medicamentos y entre los más afectados son los niños con cáncer.
– La desaparición de estancias infantiles ha frenado el ingreso económico a los estados y el desarrollo de algunas mujeres que ahora no pueden salir a trabajar porque no tienen dónde dejar a sus hijos y para estos también se limita el estímulo que recibían en esos centros.
– ¿Qué decir del Ejército? Traerlos de constructores, por ejemplo, no solo atenta contra su dignidad y razón de ser; es anticonstitucional porque el Artículo 129 de la Carta Magna establece que en tiempos de paz nuestras Fuerzas Armadas solo deberán desarrollar acciones que tienen que ver con la disciplina militar.
No me parece pues que con estos y más ejemplos el país se encamine hacia mejores horizontes, sino todo lo contrario.
Por eso, Rebecca, y porque quiero para mí generación y la tuya un futuro de mayor certeza, más seguridad, respeto, tolerancia, donde se escuchen todas las voces y no se impongan las ideas de quien gobierna; un futuro en el que lejos de dividirnos se busque la unión de los y las mexicanas, donde se piense en crecimiento y desarrollo en armonía con el medio ambiente; donde las niñas y las mujeres no estemos expuestas a la violencia solo por el hecho de tener vagina, y que nuestra lucha se apoye y no se etiquete pretendiendo quitarnos toda capacidad de decisión; por todo eso y más yo creo que la mejor opción es frenar a la 4T.
Este domingo, Rebecca, muchas personas vamos a salir a votar. Estoy segura que la mayoría buscaremos hacerlo con responsabilidad y seriedad y de la misma forma debemos actuar ante los resultados que las urnas arrojen porque la construcción de este país, el país que queremos para que tu generación viva mejor, se construye todos los días.
Te amo. Tía Sol
Ojalá sigamos coincidiendo en www.SoledadDurazo.com @SoledadDurazo FB/SoledadDurazo IG: soledaddurazo YT: SoledadDurazo
