Aunque el estrés pocas veces ha sido reconocido como un factor determinante para la aparición de la enfermedad, más y más investigaciones demuestran que el estrés si es causa. La enfermedad puede desarrollarse de muchas maneras bajo la influencia del estrés, y una forma de hacerlo es a través de la disminución de la salud del intestino.
Demostrado que el estrés causa deterioro de la salud intestinal
La salud del intestino es muy importante para la claridad mental, la felicidad y mejoría de la salud en general. Este sistema de órganos vitales es sumamente vulnerable tanto a estrés crónico y agudo; en la secreción gástrica, la motilidad intestinal y la función de barrera se pueden alterar negativamente por la presencia del estrés.
El impacto puede dar lugar a una avalancha de consecuencias negativas para la salud, incluyendo el síndrome de intestino irritable y el reflujo ácido.
El estrés altera la flora intestinal
Las alteraciones negativas en el intestino no se detienen en la función fisiológica, sin embargo. El estrés también se ha demostrado que altera la composición de la microbiota – o la flora intestinal, lo que podría tener que ver con los cambios en los niveles de neurotransmisores.
Los intestinos también juegan un papel muy importante para el sistema inmune de nuestro cuerpo.
Un intestino deteriorado, trae muy bajas defensas al cuerpo. Algunas investigaciones han demostrado que el estrés puede conducir al desarrollo de bacterias malas en el intestino grueso. Esto abre una puerta de entrada para la enfermedad.
El sistema digestivo afectado
Bajo estrés, el hígado produce más azúcar en la sangre (glucosa) para darle un impulso de energía y el azúcar en la sangre es reabsorbido por el cuerpo. Si estás bajo estrés crónico, el cuerpo no puede mantenerse al día con esta oleada de glucosa extra, y puede estar en un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
La alteración de las hormonas junto a una respiración rápida y el aumento de la frecuencia cardíaca puede alterar el sistema digestivo. Por esta razón serás más propenso a tener acidez estomacal o reflujo ácido. El estrés no causa úlceras directamente sino que una bacteria llamada H. pylori lo hace, pero el estrés puede causar que las úlceras se presenten con más fuerza.
Es posible que experimentes náuseas, vómitos o dolor de estómago. El estrés puede afectar la forma de alimentación que se mueve a través del cuerpo, conduciendo a la diarrea o el estreñimiento.
El estrés y la depresión
Dado que el estrés juega un papel importante en el funcionamiento adecuado de la salud del intestino, el mismo está haciendo bajar los niveles de felicidad desde múltiples ángulos, desde una deficiencia en la salud intestinal hasta el riesgo de depresión.
Investigaciones muestran que los probióticos que se encuentran en el yogur, puede servir como una solución natural para la depresión. El estudio descubrió que las bacterias que se encuentran en el intestino, se correlacionan directamente con el cerebro.
Mientras que una pobre salud en el intestino abre el camino a toda una serie de dolencias y enfermedades, el estrés juega un papel mucho mayor en el gran esquema de casi todo. Vivir con estrés día tras día te hará estar inactivo, improductivo, infeliz e insatisfecho y es proridad eliminarlo si se busca ser feliz.