Ingredientes
- 500 g. de garbanzos castellanos
- 2 dientes de ajo
- 2 cebollas grandes
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de pimentón de la Vera
- Sal y pimienta (al gusto de cada casa)
- 4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
- 2 tomates grandes
- 2 chorizos y una morcilla
- 100 g de panceta curada
- Agua
- 350 g espinacas limpias (o congeladas)
Preparación
Antes de cocinar. Preparación de los garbanzos
- Uno de los pasos importantes es la elección de los garbanzos, los tienes como legumbre seca o ya cocida y puedes encontrar varios tamaños.
- A mí me gustan los garbanzos castellanos de tamaño grande, forma esférica y un característico color amarillento. Os recomiendo emplear garbanzos secos porque permiten controlar el punto de sal del guiso al evitar los tratamientos que traen los enlatados. También prefiero no emplear garbanzos tratados con conservantes.
- El día anterior ponemos los garbanzos en agua templada con una cucharadita de bicarbonato o un puñado de sal y los dejamos en remojo durante la noche, normalmente 12 horas. Es importante lavarlos después para quitar posibles impurezas y que no se te cuele ningún garbanzo estropeado que te puede fastidiar un diente, lo digo por experiencia. Sólo nos quedará escurrir y apartar hasta el momento de preparar el potaje.
- Si vais a emplearlos ya cocidos los tendremos que añadir al final de la cocción del potaje, sólo para que se impregnen bien del sabor del resto de los ingredientes.
Preparación del potaje de garbanzos y espinacas
- Picamos la cebolla y el ajo en trozos muy pequeños para que se vayan deshaciendo en la cocción. Al final casi no notaremos textura de ninguno de los ingredientes pero sí su sabor. Como el ajo a muchas personas no les gusta encontrarlo en el plato podéis echarlo entero y retirarlo a mitad de la cocción.
- Pelamos y troceamos los tomates en dos partes.
- En una cazuela echamos un buen chorro de aceite de oliva virgen extra, las cebollas y los dientes de ajo. Sofreímos todo durante 10 minutos para que se mezclen bien los sabores. Añadimos el tomate y la hoja de laurel. Sofreímos también durante 2-3 minutos.