La historia del grifo es curiosa e interesante. Hoy día, solo accionas uno para obtener agua de forma rápida y limpia, pero no siempre ha sido así de fácil. En CurioSfera-Historia.com, te explicamos el origen e historia del grifo y también quién es su inventor.
Origen del grifo
Ya en el Siglo I, las casas romanas de cierta clase estaban dotadas de cañerías para el suministro de agua corriente. Eran mediante conductos que en la parte final de su recorrido contaban con grifería de muy diversa forma y tamaño.
Por lo general, el grifo antiguo consistía en un cilindro perforado insertado transversalmente en la tubería misma. Con lo cual el agua fluía o no según se obturara desde la llave la salida del líquido, es decir, de que se abriera o cerrara la posición del cilindro al girarlo.
No obstante lo dicho, hasta casi el siglo XIX lo normal en lo que al suministro de agua a las casas se refiere era su distribución por azacanes o aguadores que la transportaban de la fuente pública al domicilio particular.
También, mediante el sistema de bombeo con bomba de vapor, sistema que generaba tales presiones que fue necesario utilizar una grifería capaz de resistirlo.
Quién inventó el grifo
Así pues, el inglés Thomas Gryll inventó hacia 1800 el grifo de rosca, que acabó con el problema.
Ese grifo era ya básicamente como el actual: la acción sobre una rosca ejercía presión, a su vez, sobre una arandela de goma contra una zapata, deteniendo así el fluir de cualquier líquido.
Más tarde se inventaron los grifos de retención y de desagüe, los grifos automáticos y los grifos de aforo. Pero la idea es lo único que cuenta, y la del grifo fue sin duda una de las más geniales y sencillas de la historia del ingenio.
Etimología de la palabra grifo
La etimología del término se debe a un uso secundario a la voz latina tardía griphus = animal fabuloso, nombre que le fue dado porque antaño se solía adornar la llave de la cañería o espita, o la boca de agua de las fuentes, grabando en ellas la cabeza de este ser mitológico.
Es frecuente desde antiguo hacer salir el agua de fuentes y pilas de la boca de un monstruo o figura de aspecto bestial, caso del grifo. Así por ejemplo:
- En francés se llama robinet por razones similares: robin es el término francés dialectal para denominar al carnero.
- El aleman hahn, también voz utilizada para aludir al grifo, deriva de un vocablo que significa gallo.
- Lo mismo cabe decir del inglés cock o del catalán.
En castellano, la voz anterior a grifo fue grifón, que a finales del siglo XVII ya significaba “canilla o espita que se pone a la cuba para respirar”, y que deja salir el agua, el vino, el aceite o cualquier líquido valioso. Sebastián de Covarrubias, en su Tesoro de la lengua castellana (1611) escribe:
“La espita que se pone a la cuba o tinaja para ir sacando por ella el vino llamamos canilla”.
De hecho, canilla, espita y grifo remiten a objetos materiales parecidos, y no son sino modos diferentes de denominar esa realidad. De las tres voces, la más antigua es “canilla”, utilizada ya a finales del siglo XIII, por ser una pequeña caña cortada a bisel lo que solía introducirse en la cuba para extraer de ella el líquido de manera mesurada.
Como hemos dicho, la voz grifo es la más reciente para aludir a la llave, generalmente de bronce, que se coloca en la boca de las cañerías, calderas o cualquier depósito de líquidos a fin de facilitar su extracción ordenada.
De hecho, canilla y llave son partes ambas del grifo. La primera es un tubo fijo, y la segunda es la pieza movible que se introduce en la abertura practicada en la canilla para regular la salida del líquido, parando su flujo o permitiéndolo. Antaño a los grifos comunes se los denominó de muletilla.
Fuente: curiosfera-historia.com