La tanatología “ayuda a transitar en el proceso de duelo y volver a encontrar un sentido a la vida.”
La tanatología es una disciplina que se encarga de encontrar el sentido al proceso de la muerte, apoyar a pacientes con diagnósticos terminales, a sus familiares, personas que pasan por un duelo, e incluso a aquellas que perdieron a alguien al terminar una relación.
Adriana Isaura López, tanatóloga del Centro de Enlace Familiar, apoya a personas desde hace seis años al vivir por experiencia propia el duelo y al reconocer la importancia que tienen los cuidados paliativos que requiere un paciente de enfermedad terminal, quien merece tener una muerte tranquila, feliz, sin dolor, con todo en orden y rodeado de amor.
“La tanatología aminora muchísimo la depresión y la ansiedad. Lo sobrelleva mejor una persona con el acompañamiento tanatológico porque cuando uno le explica al paciente terminal sobre lo que es la muerte en un sentido de trascendencia, es cuando cambia totalmente la perspectiva.” comentó.
El duelo es un proceso natural de una reacción ante una pérdida de acuerdo a la cercanía que se tenía hacia ella. La tanatóloga mencionó que es más difícil cuando se vive una muerte repentina o por suicidio, cuando no hay un cuerpo presente, y también hoy que por la pandemia no se pueden hacer ritos o funerales, lo que causa que el duelo se quede congelado en la negación. Por lo que recomienda a los que perdieron a alguien durante este tiempo que hagan los rituales por medios virtuales, que los seres queridos escriban una carta expresando su sentir y emociones hacia el fallecido y que las compartan en familia. Y cuando esté permitido y sea seguro, hacer una ceremonia para tener un cierre.
Es importante no reprimir o negar los sentimientos, ayuda “saber que tienes derecho a sentir, a transitar por este camino que no es fácil, que es un camino de dolor… Ayuda mucho saber que es un proceso.” agregó.
“Al entender que al morir un ser querido pasas por un duelo y se pasa por etapas, es cuando es más fácil transitar el camino hacia la aceptación… Es como una montaña rusa, se vive un día arriba, otro día abajo, otro día en medio. Es parte de, y no son retrocesos cuando estás abajo, sigues avanzando.”
Adriana describe la primera etapa de negación, como un mecanismo de defensa, “porque si te cayera de golpe la noticia yo creo que perdería la razón. Es por eso que cuando muere alguien y está muy reciente, la mente nos está protegiendo de que nos caiga el veinte en dosis pequeñas.”
La segunda etapa es la ira, en la que se busca culpabilizar a alguien por la pérdida o enfermedad y en la que uno se pregunta “¿por qué a mí?”.
La tercera es la negociación, que se suele dar cuando una persona es diagnosticada con una enfermedad. Se mira al cielo tratando de negociar con Dios, algún santo o con alguien más, con tal de revertir que suceda el hecho.
La cuarta es la etapa de la depresión, que es reactiva debido a que la causó un acontecimiento, y en la que se cae en una tristeza muy profunda.
“La depresión se debe de vivir y sentir, no se debe de evitar… Es sano llorar, libera. Si uno evita la tristeza o el llanto, se puede somatizar generando una enfermedad física… Cuando alguien está pasando por esta etapa lo que se debe de hacer es acompañarla, protegerla y demostrarle amor.” agregó.
“Después de haber transitado las etapas es como un renacer… es cuando nos liberamos y llegamos a la —última etapa—aceptación, sanamos y aparte crecemos con lo aprendido.”
Cuando alguien se encuentra estancado durante una etapa por mucho tiempo, es importante buscar ayuda profesional. Adriana también señaló que en el duelo no se debe de medicar, más bien se recomiendan cosas naturales, como tés, ejercicios de respiración, hacer tareas, entre otras cosas.
La tanatóloga y asistente en cuidados paliativos, Adriana I. López ofrece soporte a personas que estén pasando por un proceso de pérdida a través de sesiones presenciales o en línea, ofreciendo terapias individuales o familiares.
Para mayor información, puede consultar su página de Facebook Tanatología apoyo en el Duelo CEF o visitar el Centro de Enlace Familiar ubicado en Calle Rosales 33-A, entre Blvd. Colosio y Sonora, Col. Centro.
Su número de atención y contacto es el (662) 257 0795.